lunes, 20 de agosto de 2018

PERSONAS MALAS



Cuando una persona critica sobre algo, habla, acusa, saca un tema delicado echando culpas a otros, o similar  y lo hace de una manera pública y notoria o mediante medios de gran repercusión mediática,  hay que dar por sentado que en el 99 por ciento de los casos lo que dice hay que aplicárselo a él mismo y está hablando de su persona. La única duda que puede haber es que descubrirlo no está al alcance de cualquiera, requiere conocimiento e investigación. La cuestión es que cuando algo se hace público y notorio ya no entra en juego la objetividad, se está intentando manipular mediante subjetividad. La traducción profunda y simplificada de los hechos vendría a decir : Mirad lo malos que son los demás y lo bueno que soy yo.
Esto sólo tiene sentido hacerlo público cuando es mentira, ya que si es verdad no te hace falta repercusión mediática ni convencer a nadie. Cuando se es, se sabe, y no se necesita publicarlo.  Cuando eres el malo, necesitas convencer a todos de que los malos son los demás, para poder vivir tranquilo con tu maldad, y poder justificarte ante los demás.
Las personas buenas no ven las profundidades de la maldad, porque no llegan a ellas. Las personas malas saben todos los intríngulis de la maldad porque lo hacen ellos mismos  y por eso los ven en otras personas, o intentan que los vean los demás en otras personas aun cuando sea mentira.
Una pequeña prueba de esto es que, en todos los casos en los que se ha pillado a alguna persona haciendo algo malo, anteriormente había hecho público esa misma acusación en otra persona, y así ellos quedaban de buenos y los demás de malos.
En resumen los que acusan de algo malo públicamente a los demás, son los peores.