Recuerdos de hinchar el pecho.
Recuerdos de fantasías y futuro.
Qué bello es jugar al pañuelo,
y decir tonterías para hacerte sonreír.
Tener un papel escrito por ti,
y esconderlo en secreto,
como si fuera el mejor
diamante del universo.
Qué sensación es, cerrar los ojos,
y ver una sonrisa grande y limpia.
Qué bonito es ser inocente,
y guardar tu firma en un cajón.
No sabía que hacer,
para llegar a tu corazón.
Era un mar de dudas y
Afrodita estaba en mi contra.
Ahora me siento a descansar,
rememorando esos instantes.
Disfruto de mi inocencia,
y pienso en un futuro imposible.
¡No! No quiero perder esos recuerdos.
No quiero que cambie nada.
Quiero que todo quede, donde está.
No quiero que el hoy, estropee mis recuerdos.
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