La fórmula matématica de la frustación es espectativa entre realidad.
A mayor expectativa mayor frustración y por lo tanto depresión.
Cuanto más se iguala la realidad con la expectativa menor es la frustración.
La fórmula matématica de la frustación es espectativa entre realidad.
A mayor expectativa mayor frustración y por lo tanto depresión.
Cuanto más se iguala la realidad con la expectativa menor es la frustración.
Mamá, mamá, mamá,
te veo la mirada perdida.
Estoy cerca, pero ya no me ves.
Ya no me apretas mi mano con la tuya.
Te digo que te quiero y ya no me oyes.
Te doy comida y ya no la quieres.
Qué tristeza más grande.
El fin está cerca...
No hay nada en el mundo
que pueda hacer para cambiarlo.
Qué frágiles somos y qué impotencia.
No sé si estás en este mundo, o ya no.
Tu espíritu debe estar ya,
con tu padre y con tu madre,
con tu hermano Delfino
y con tu hermana Lola.
Ya te habrás ido a jugar con ellos.
Me dejas solo,
ante los peligros de este mundo.
No sabré hacerlo tan bien como tú.
Sólo lo intentaré. No te prometo nada.
Cuando tenía miedos, sabía que llegaba a casa
y siempre estabas tú para calmarme.
Eras el mástil que siempre aguanta la tempestad.
¿A dónde voy a ir ahora, cuando tenga miedo?
Tengo que aprender a dominarlo,
y a celebrar tu vida.
Que con todas las circunstancias en contra
supiste sacar adelante todo. De la nada.
Allá donde estés. Te Quiero.
Gracias por la vida.
Escrito el 19 mayo 2024 domingo estando tarde en hospital 5 sías antess de fallecer.
Cuando un hijo no sale como quieres (en términos generales), normalmente es porque no reconocemos abiertamente nuestros propios defectos.
Cuantos más defectos reconocemos en nosotros mismos, más se parece al ideal educativo que has intentado fomentar.
-La mayor parte de las veces, hay que sentirse muy triste y muy sólo para poder escribir.
Una caricia con tu
mano en mi mejilla,
siempre fue el cielo,
el paraíso terrenal.
Una caricia con tu
mano en mi mano,
es mi aspiración vital, no tengo más.
Una caricia con tu
mano en mi pelo
es la paz y tranquilidad
absoluta.
Una caricia con tu
mano en mi espalda,
es la alegría y
felicidad eterna.
Pero, sólo soy un
humano, mamá.
No puedo cambiar el
pasado, ni el presente.
no puedo cambiar nada
de nada.
Sólo soy un humano, mamá.
Lo siento.