Una caricia con tu
mano en mi mejilla,
siempre fue el cielo,
el paraíso terrenal.
Una caricia con tu
mano en mi mano,
es mi aspiración vital, no tengo más.
Una caricia con tu
mano en mi pelo
es la paz y tranquilidad
absoluta.
Una caricia con tu
mano en mi espalda,
es la alegría y
felicidad eterna.
Pero, sólo soy un
humano, mamá.
No puedo cambiar el
pasado, ni el presente.
no puedo cambiar nada
de nada.
Sólo soy un humano, mamá.
Lo siento.