-La inteligencia es duda, la duda es infelicidad, por lo tanto la inteligencia es infelicidad.
-La inteligencia es duda, la duda es infelicidad, por lo tanto la inteligencia es infelicidad.
Queremos que todo siga igual.
Queremos que todo se mantenga como está.
Queremos tener una
respuesta lógica.
Queremos tener todo bajo control.
Hacemos reglas para controlarlo todo.
Pero el tiempo no es lógico y no es comprensible.
Siempre surgen nuevos cambios,
y seguimos intentando controlarlos.
Lo conseguimos por un tiempo, pero vienen más.
Todavía podemos con ellos.
Llega un momento que no los dominamos.
Empezamos a aceptarlos.
Comenzamos a no saberlo todo, a no aprender.
Comenzamos a olvidar.
El tiempo está
ganando la batalla.
Algunos lo llaman
vejez.
Pero yo digo que somos, prisioneros del tiempo.
Hay veces que sabes el fondo de las cosas.
O el futuro de las cosas.
Lo sabes porque te sale de dentro hacia fuera.
Lo sabes porque es pura genética.
A veces todo el mundo te dice lo contrario y tu callas.
Y a la larga la genética te da la razón.
Pero no puedes demostrárselo
a nadie.
Tampoco hace falta. Se han olvidado de lo que decían.
Ha pasado tanto tiempo que nadie recuerda nada.
No importa. Sólo lo sabías tú y morirás con ello.