Escuchando música antigua, me creo
estar viviendo en esos años, lo provoco, lo intento y creo que todas
las circunstancias son las mismas, creo que estoy a tiempo de
cambiarlas, que sujeto todos los acontecimientos del presente y los
detengo en ese instante en el que escucho esa música. Quiero creer
que el tiempo se para en ese preciso momento antes de que me
precipite y me envíe a la realidad, a esa realidad que a veces no me
gusta y anhelo cambiar, pero no puedo. Sobre todo porque la realidad
es durísima , cruel, no tiene amigos y encima le es indiferente la
música y el tiempo.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
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